lunes, 9 de agosto de 2010

Guiños pop

Una vez leí una entrevista a Mark Knofler en la que decía que le gustaba cómo cantaba Eric Clapton. Me paré a pensarlo, y le di la razón. Yo fui de los que de adolescente hervía con aquellos solos de Have You Ever Loved a Woman? Ahora, me interesa y me gusta más el Clapton cantante. Siempre me resultaron pesadas algunas de las rítmicas de sus grabaciones.

En el siguiente tema, aparece al clarinete bajo la melodía de In A Sentimental Mood, y nada hace presagiar, salvo el titular del vídeo, que entrarán en el famoso Layla hacia el minuto 2:45, un delicioso guiño pop aderezado por la bella factura de Eric Clapton a la guitarra y cantando, como decía Knofler, con feeling, y sin un pesado bum-bum.

jueves, 22 de julio de 2010

We've only just begun



Uffffff...
, a ti:


We've Only Just Begun (Roger Nichols - Paul Williams)



We've only just begun to live,
White lace and promises
A kiss for luck and we're on our way.
And yes, We've just begun.

Before the rising sun we fly,
So many roads to choose
We start our walking and learn to run.
And yes, We've just begun.

Sharing horizons that are new to us,
Watching the signs along the way,
Talking it over just the two of us,
Working together day by day
Together.

And when the evening comes we smile,
So much of life ahead
We'll find a place where there's room to grow,
And yes, We've only just begun.

sábado, 10 de julio de 2010

Temor de Dios

En El País aparece un reportaje sobre la lapidación en Irán. En el mismo se incluye, entre otros, el enlace a la lapidación en el mundo.

Lo brutal de esto es que basta con que sea medio verdad para que nos espante. Pero el problema de esos países es, claro, Israel... Sí, ese es el problema. Israel, los infieles, y los ateos.

Ese es el problema para los gobiernos de estos países temerosos de Dios. Aunque no parecen muy seguros, porque de lo contrario no se empeñarían en convertir la tierra desde un tribunal de tarados.

Yo me pregunto si el llamado Derecho Islámico, sustentado en "ese libraco", que escribía Schopenhauer, y del que añadía "no haber encontrado una sola cosa buena en él", cumple las Leyes Internacionales, ésas que no sé como puede haber gente por ahí que las cite como referencia de algo, y encima lo dicen como predicando las bienaventuranzas.

Aunque igual son primos hermanos de estos tarados doctos del Islam.

Con lo renuente que soy a las militancias, y voy a tener que darles la razón a los "ateos militantes", digo.

lunes, 28 de junio de 2010

Atrapado por el amor: Carlito's Way

Carlito estaba colgado por Gail. La quería tanto, que una vez juró que no le rompería el corazón. Luego llegó la cárcel, treinta años de condena, y decidió dejarla… por amor.

Carlito sale a los cinco años, revocándose la condena anterior. Quiere cambiar, no quiere volver atrás, pero el pasado le persigue. Un día ve a una chica bailando en una sala, "se parece a Gail", piensa. La espera, la sigue. Aún tiene el corazón partido, y nota que un hombre la sigue, ella no le hace caso, insiste y nombra a "Carlito", y Gail se para en seco, se vuelve, se encuentran las miradas. ¡Qué miradas! Hablan con el corazón en un puño. Él le explica por qué la dejó, ella le reprocha irónicamente que al final lo hizo por ella. Él le dice que no, que lo hizo por él, porque no quería pasarse toda su vida con ese sufrimiento.

Más adelante vuelven a encontrarse. Él va a su apartamento. ¡Qué encuentro! Tiene miedo, tiene miedo de tanto que la ama, no le interesa nadie más. Ella está tras la puerta entreabierta, sujeta sólo por la cadena. Hermosa, le dice que no le va a dejar entrar. Él duda, "no me abrirías el portal si no pensaras dejarme entrar", las miradas se calan. Ella le provoca, "tendrá que entrar a la fuerza", le dice, "está demasiado viejo para eso", le contesta, “es una lástima”... mientras se va. Y Carlito empuja, empuja como si fuera el último día de su vida. Esto sí que es una escena erótica. Suena Your are so beautiful:

Una versión en italiano:

Carlito’s Way es antes que nada una historia de amor, y de soledad, también: "No hay amigos en este negocio".

Toda la historia de Carlito’s Way está contada por él mismo. Se está muriendo, y en el camino rememora desde que sale de la cárcel buscando luz, amor, vida. Buscándose a sí mismo. Y se desarrolla la historia de esta búsqueda, la última oportunidad.

Se muere entregándole a Gail, su ángel, el dinero con el que huirían de su destino. Es para los dos, ella y el hijo que lleva dentro. Para que se vayan de allí, “Aquí no hay un lugar para un corazón tan grande como el suyo”

Termina, muriéndose así, destrozado y, de alguna manera, es una buena muerte, despidiéndose con la mirada desesperada de Gail, con su amor llorándole. Se muere con la esperanza de que continúa en ella, con su hijo. Ojalá todo el mundo pudiera despedirse así de la vida, de los que le han querido.

Al final suena You are so beautiful, y se ve en las imágenes la silueta de Gail , bailando en la playa, primero sola, después con un niño en brazos… Apenas se repite más que esa frase: you are so beautiful... to me..., y te cala...(ver en you Tube)

Morirse pudiendo decir you are so beautiful... to me...

Carlito's Way en la Wikipedia

Una versión "acústica" de You are so beautiful (¡muy bella!):


domingo, 27 de junio de 2010

Feminismo de mala fe y guerra de cifras

NOTA PREVIA: Nuestra ONG, la Oficina del Defensor del Hombre y sus Hijos, no está en absoluto en contra de la igualdad de derechos de la Mujer, pero sí del repugnante feminismo radical, al que nosotros preferimos denominar "hembrismo" por ser el lógico antónimo del también repugnante machismo.
Esta nota previa del encabezado de este artículo muestra cuán triste se ha vuelto el panorama social, que ante el "hembrismo" se ven obligados a explicar que ellos no están en contra de la igualdad de derechos entre sexos.

La mala fe "hembrista"

En España, la violencia contra la mujer es una lacra social que ha costado este año ya la vida a 29 mujeres y a 6 menores, además de a 1 hombre pero este último caso se trató de la muerte del yerno a manos de su suegro. No hay ningún caso de mujer que haya sido imputada por matar a un hombre en este ámbito en lo que va de año’.

Dª Montserrat Comas, Directora del Observatorio contra la Violencia Doméstica, y vocal del CGPJ.
Así "informaba" en el 2004 esta señora sobre los datos de la violencia intersexos. Mi percepción hacia este tema no ha necesitado más que una lectura atenta y crítica de las noticias de la prensa, para saber que está mintiendo. Pero échenle la culpa de todos los males a "los media". Las guerras de cifras no me interesan, pero las "hembristas" entienden que todo el meollo está en ellas, consecuencia, claro está, del populismo. Digo yo que lo importante son los datos, todos, y con ellos tratar de entender el fenómeno. Pero hay que dar la imagen de que en España se da un caso especial. Nada más lejos: en nuestro entorno occidental estamos en los niveles más bajos, o si lo prefieren, menos altos. Esta última distinción entre más bajos y menos altos refleja sensibilidades distintas. A mi me da igual una expresión que otra. Las cifras son las que son, y siempre serán demasiado altas.

La mala fe hembrista tiene para mí una plasmación: es más importante lo que en su magín representa la causa "feminista" que el fenómeno de la violencia en sí misma, que más bien es utilizado para la misma. Así de fuerte. Que habrá quien lo haga inconscientemente no me alivia, especialmente cuando actúa sobre personas con poder y con ambición política. Acaso Hitler actuara movido por fuerzas inconscientes.

La ONG que encabeza este artículo hizo una Carta Pública el 22 de junio de 2004 en la que tras calificar a la autora de "hembrista" por suministrar datos que a sabiendas no son ciertos, la considera públicamente como "responsable subsidiaria" de muchos de esos asesinatos a mujeres por el continuo envenamiento de la sociedad, Sistema Judicial incluido. "Responsable subsidiaria por la sistemática persecución del varón por el simple hecho de ser varón."

Se había rechazado el Proyecto de Ley que dio lugar, posteriormente, a la actual aberración jurídica, léase humana, con un informe que servidor se molestó en leer gracias a un periódico que lo suministraba íntegro en pdf, y que nunca olvidaré porque decía cosas de puro sentido común y que mostraba hasta qué punto representa un ciego y tóxico engendro. En el informe se podía ver cómo el Proyecto integraba el llamado "delito de autor", que nos retrotrae al nazismo, y que de forma sorprendente terminó destilándose en una Ley contra la Violencia de Género que sin duda alguna cambiará más pronto que tarde, aunque con muchas muertes de retraso y con una cruenta y absurda guerra civil que en el campo de batalla de los juzgados deja resentimientos y odios a diestra y siniestra, con los hijos e hijas de por medio, que sin duda habrán aprendido mucho. Quiero pensar que el sentido común de algunas responsables políticas haya contribuido a diluir un poco este desatino, pero no sé, no sé.

Recuerdo con precisión el día que salía a la luz pública el informe. Apenas había tenido tiempo de leer parte y aún en estado de asombro, confiaba en que del informe se dedujera algo valioso. Pero ya estaban con las consabidas voces en grito los sectores hembristas acusándolo de machista sin un solo argumento. Excuso detallar la vergüenza que sentí cuando expresé mi opinión sobre esa burrada, ni siquiera se habían molestado en leer siquiera una mínima parte del Informe del Consejo. El borreguismo no entiende de sexos. No digamos ya quienes estaban en la calle con las barricadas. Hijos e hijas se están educando en esta guerra de fanáticas al poder, y sus correligionarios, la mayoría, me temo, más bien oportunistas y nada valerosos, se convierten en inconsistentes educadores de la deshonestidad, pero hay que vivir bien, claro. El Presupuesto va con la demagogia, con la utilización de las víctimas, ¡qué vergüenza! Luego le echan por ahí la culpa a los media, como si los partidos y sus acólitos no fueran media de igual cariz. Como final menos malo, hay que decir que a pesar de ser un informe "machista", alguna necedad del Proyecto se corrigi, siquiera mínimamente, aunque sobre esto ya no se hizo campaña en las trincheras del vocerío callejero, ni se publicitaron tales cambios, porque reflejarían expresamente hasta que punto la necedad hembrista impregnaba el texto.

En la carta abierta, se aportan datos sin más herramientas que la prensa nacional en internet, porque, como bien dice su autor, que obviamente estará cabreado, y no lo juzgo por eso..., ellos no cuentan con el Presupuesto "para criminalizar al hombre", y así nos aproximamos más a la verdad:

Le acusamos a Ud de ignorante o de mentir porque según nuestras cuentas (detalladas después), (...) nosotros hemos obtenido otros totales de delitos 'de género' (del género al que Ud pertenece) cometidos en España, que Vd oculta y que seguro serán más pero no tenemos los más de 1000 millones de euros que Uds tienen para criminalizar al hombre.

Nuestros datos son:

• 10 hombres asesinados por mujeres u hombres allegados a ellas.

• 8 niños asesinados por abandono de sus madres normalmente en la basura...

• y CERO mujeres, CERO, que se han entregado o suicidado después del delito...

Tras la enumeración de las noticias, la carta se remata:

Dª Montse Comas: Sea por ignorancia o –lo que es peor– por sexista, Ud no puede ocupar el puesto que ocupa, ni en el CGPJ, ni como directora del Observatorio contra la Violencia Doméstica. ¡Deje su puesto a una persona más apta u honesta que Ud!
Hay que decir que desde las categorías de la actual Ley contra la violencia de género, todo asesinato de hombres por mujeres no sería "violencia de género". Pero es que la terminología, el vocabulario utilizado reflejado en las leyes no es en absoluto algo baladí, y bien que se preocupan por los términos. Ya imaginarán que resultados de "víctimas por violencia de género" se publicarán entonces.

Muchos, se creen que el lenguaje es mera palabrería. ¡Qué inconsciencia!

viernes, 25 de junio de 2010

La moral, los pantalones y la ciencia (770 palabras)

El ámbito de la moral se suele considerar en términos religiosos, es como si las personas no pudieramos ser buenos más que a través del "temor de Dios", o de hacernos hijos predilectos.

Se han hecho estudios estadísticos en los que se planteaban dilemas morales y las diferencias entre ateos y creyentes no eran significativas. Por ejemplo, Hauser y Singer proponen el siguiente dilema moral (para ser precisos, este no llega a ser un dilema, para la mayoría de las personas):

Ves a un niño ahogándose en un estanque y no hay otra ayuda a la vista. Puedes salvar al niño, pero tus pantalones se destrozarán en el proceso.

El 97 por ciento estaba de acuerdo en que deberías salvar al niño.

Pongo este ejemplo, citado por Dawkins, porque de pasada se sorprende de que "al parecer un 3 por ciento preferiría salvar sus pantalones", y me sirve para ilustrar que ese "pequeño" porcentaje se corresponde muy bien con el número de psicópatas estimado entre nuestros congéneres homínidos. Algo que, por cierto, resulta más bien incomprensible para los que nos ven a todos como "hijos de Dios". Y aprovecho para notar lo nefasto que resulta la falta de realismo material al no ser capaz de asumir que, sin duda alguna, existe el mal, existen los individuos radicalmente malvados (hipernarcisistas, megaegocéntricos, sin sentimiento de culpa por daño causado, manipuladores), y esto es algo que, aunque admitido por la fuerza de los hechos, no está recogido en el cuerpo legal, para desgracia de quienes podamos ser víctimas de semejantes criaturas de Dios. Pero el inconsciente colectivo se pierde en la noche de los tiempos.

Este mismo mar de bondad innata en que bebe el ser humano está instalado en las mentes de tantos doctores de la psicología, que a través de una entidad tan difusa como la que denominan trastorno de la personalidad, vienen a decir que cuando una persona hace el mal, es porque está poseída por algo externo. Si antes era un espíritu, ahora es una especie de pseudoenfermedad.

La enfermedad nos remite siempre a una estado sano, y en el caso de la locura o psicosis no plantea mayores problemas, más allá de la anecdótica simulación. El trastorno nos remite a un estado normal. ¿Y cómo se define la normalidad? Desde un punto de vista social que sobrentiende que la sociedad es esencialmente buena. La normalidad tiene, pues, una definición esencialista (metafísica, idealista), como el Cielo, o el Infierno.

Los defectos humanos representarían componentes diabólicos, al menos cuando tienen demasiada intensidad. En la naturaleza, los celos son origen de animalicidios, en los humanos, de homicidios, aunque si lo hace un hombre a su pareja o expareja es "Violencia de Género" y si lo hace una mujer es... "crimen pasional".

Si un ser humano asesina por celos, sea hombre o mujer, puede estar afectado de locura, pero este último estado es el culmen de un proceso agresivo más o menos paranoico. En ese proceso es cuando hay que actuar. Hacer ver que la estrategia destructiva sólo provocará dolor y perjuicios sin solución, y que el leve alivio que pueda sentir el afectado, tan solo será un instante. Pasa por una estrategia de crecimiento, de aprendizaje, de reflexión, de inteligencia. En muchos casos puede ser una auténtica batalla, pero no intergéneros, sino intrahumana. En último término, si la persona tiene una fuerte dosis de integridad moral, se suicidará antes que dañar a otro, o preferirá el autoaislamiento.

Piénsenlo cuando vean a un "solitario". Quizá sea un ser herido que haya decidido suicidarse socialmente para evitar daño a otros. Apechugando con su destino, podría él, ser, en algún sentido relativo, un héroe. En el extremo opuesto, un ser humano menos íntegro, que utilice sus insuficiencias sin afrontarlas, escudándose en otros, en su pareja, en un matrimonio, en una familia... todos ellos parapetos sociales, puede verse completamente perdido, en estado de lucha por la supervivencia, cuando ve que todo eso se puede perder. Así, la enfermedad socializada, la bebida, la farmacopea, la droga pueden aparecer como entidades al servicio del autoengaño, del alivio cerrando una herida en falso que engañosamente le lleve por el camino de la sinrazón.

En la selva social mundana, habitan toda suerte de entes, unos declaradamente pacíficos, otros siniestramente peligrosos. La mayoría en medio de esos extremos podrán, si las condiciones lo facilitan, escorarse a un lado. Cuando se llega al extremo, ya puede ser demasiado tarde.

Pero, por favor, no lo traten de arreglar a base de meter miedo. No se olviden del ser humano que, macho o hembra, nace de mujer y es una entidad limitada y débil, como su propia madre.

Y por favor, tampoco se olviden de que un 3 % de la población puede estar formada por individuos que dejarían que un bebé se ahogara antes que perder los pantalones.

Reoperar las tetas del Feminismo (1770 palabras)

Escrito el 2 de junio de 2010. Lo publico ahora, porque tiene continuidad, y tendrá aún más. Quisiera ser más breve, pero he perdido toda cortesía.

E
n La pistola de Mae West, dice Perla del Turia que le preguntaron en una conversación si era feminista y con toda ingenuidad respondió que sí. Como quiera que notó algún tinte de reprobación en las expresiones de sus amigos le dio que pensar y consultó la wikipedia. Encontró una definición difícilmente censurable, pues no buscaba más que una igualación de los derechos entre hombres y mujeres. Me alegra saber que no soy el único que consulta diccionarios cuando tiene problemas de comprensión. No voy a entrar en el tema definitorio, porque nos encontraríamos con varias especies de feminismo, y aún de subespecies debido a la incoherencia de algunas corrientes que tratan de casar el relativismo cultural con el feminismo y, claro, ezo no pué sé. Es lo que tiene la doxa social: obedece a mútiples intereses en lid.

La forma más certera de saber qué cosa es eso que se está llamando actualmente feminismo (en España, al menos), es leyendo un agudo y divertido texto escrito de coña en la Frikipedia.

Si bien en este blog tiendo a ponerme aparentemente serio -no sé por qué-, he de confesar que el tema del feminismo me pone realmente muy serio, probablemente porque a mí sí que me importa la realidad social sin intereses espurios. Supongo que es una ideología actual que ha heredado la mezquindad de otras, quizá en gran parte porque consigue canalizar la frustración y eliminar las propias responsabilidades de cada cual, sean estas individuales o grupales. Que lo que voy a decir es que hay maldad (consciente o inconsciente, la maldad es maldad), no estupidez, aunque en último término, desde mi punto de vista, también. Pero no importa porque política solo hay una en cada momento, y no hay forma de comparar los efectos de ella ni sus costes, siempre humanos, al final, aunque una visión en la Cuenta de Resultados debiera invitar a la reflexión, aun siendo con más de cinco años de retraso. En su lugar, según la simpatía personal, ¡qué ruindad!, se interpretarán esos resultados sangrantes como debidos a otros factores, y nos quedamos con las declaraciones de intención de nuestros simpáticos representantes. En suma, siempre salen "ganando", hoy estos, mañana aquellos. Bueno, al grano.

Es para mí un dolor observar que un problema desolador como el de las víctimas de la llamada Violencia de Género se emplee políticamente, especialmente cuando el problema no se soluciona. ¿Se puede solucionar un problema desde la falsedad? Vaticiné en una ocasión, en ciernes de la Ley contra la violencia de 2004, que por el camino que se llevaba no lo iban a resolver. ¡Ojalá me hubiera equivocado! Pero no es lo mismo no solucionar un problema lucrándose con su gestión, que no solucionarlo sin beneficio alguno. Pero estamos hablando de víctimas reales, no de cifras. Como siempre, los inocentes y las inocentas son los que pagan el coste más alto, y con mucho.

Dos posturas opuestas

Se puede partir del conocimiento, o se puede partir de la transformación (que desde la cúspide de la pirámide alimenticia expresan con Decretos). Se ha dicho que el error del credo marxista estaba en que partía de la segunda postura, y en algún lugar comenté que en la 11 tesis sobre Feuerbach, Marx decía que "era más importante transformar el mundo que comprenderlo".

Muy bonito, ¿pero no creen ustedes que para transformar el mundo habría que conocerlo? En la psicología individual está demasiado extendido que el engaño, que en su magnitud más excelsa llega al autoengaño, es la forma de "resolver" los problemas. Yo no puedo estar más en desacuerdo con esta extendida actitud. Le tengo un grande amor a la verdad, y la actitud verdaderamente científica es para mí la defendible, siempre. Pero parece ser que, como decía Ortega, "la vocación científica es extremadamente rara". Es uno de los hechos que más me cuesta asimilar: el gusto que tiene to dios por mentir y mentirse. Parece ser que es un efecto secundario de este cerebro humano. Así que si tenemos que habérnoslas con creencias y divinidades de todo tipo, ¿por qué no hacerlo con ideologías?

Mi punto de vista es claro: buscar el conocimiento, con él transformar la realidad.
Claro que la teoría científica no será perfecta, y como toda teoría científica, estaría sujeta al debate y al cambio partiendo de los hechos, no inventándolos. Esto es realismo, no idealismo. Obviamente, la teoría del feminismo realmente existente en nuestro país, al no ser mínimamente científica, maquilla los datos reales para que la percepción social concuerde con lo que quieren demostrar, que es lo que alimenta el negocio. La teoría permanecerá inmutable, ¡pero los hechos son tan tozudos! Una campaña "informativa" se encarga de que la percepción social se mantenga preocupada por el problema, pero alejada de las responsabilidades políticas y, en suma, de la realidad. Pero es una alarma muy rentable electoral y materialmente, desde su punto de vista, desde el mío es perversamente rentable. Pero la mentalidad perversa en este sentido es un rasgo normal de nuestra cultura, y se le considera una mera estrategia más o menos inteligente, con lo que no encajaría en un "trastorno mental".


La teoría feminista parte del machismo como causa de la "violencia machista". La definición de violencia machista es circular, se avala a sí misma, es apodíctica (no quería usar esta palabra, pero es que me cansa leer por ahí "apocadíptica"..., y eso no se sabe lo que es). Si una pareja o expareja masculina asesina, siempre será "violencia machista", por definición. Pero igual es por celos, lo que huelga decir que en ningún caso justifica ni diluye que es un asesinato, o un homicidio. Pero el asesinato u homicidio por celos sólo existe si la autora es mujer. Ellas sí pueden matar por celos, para cobrar un seguro de vida, por alteraciones mentales, porque se les va la olla al ver que se les podía ir la pareja y entonces asesinaron a un hijo y demás aberraciones que nos enseña la realidad. En fin, para qué hablar. Ustedes pensarán que el asesinato de hombres por mujeres es una rareza, y yo les diré: eso es lo que ustedes creen (o quieren creer). Hay diferencias claras en cuanto a la forma de realizarlo (el tópico de envenenar es una realidad). Si usted trata de saber cuántos hombres han sido asesinados por sus parejas o exparejas (ya sé que no lo quieren saber...), no tendrá el dato. En los últimos años lo han prohibido, por política, claro. Las entidades dicen que solo tienen autorización para dar los datos "si benefician" (se sobreentiende, a la causa feminista). Extraña ciencia que sólo se preocupa de encajar los hechos en su teoría. Me recuerda a esas tesis que se hacen en universidades en las que como los resultados no se ajustan a la teoría, los modifican sobre la marcha. "Puesto que la teoría es lo que estudiamos, el dato lo tomaríamos mal. Anota lo que debería haber, que tenemos que sacar nota."

Si usted ve una noticia con el título Un hombre apuñalado en... ya ve que el titular nada dice de que haya una expareja detrás. Tiene usted que leer con detalle la noticia (ya sé que no lo va a hacer...) para comprobar que la víctima fue apuñalada y que los implicados son su ex, el novio de ésta y un tercer hombre esperando en el vehículo. Por supuesto, ¡esto no es una noticia de violencia de género! Noticias como ésta, lamentablemente, hay demasiadas, pero en el magín de todos, en los medios, no aparecen como lo que son: asesinatos de hombres por sus parejas o exparejas. El problema para el negocio político es que todos estos asesinatos no apoyan la teoría de la Violencia de Género como originado en el machismo, en realidad la contradicen. El problema para nosotros es que seguirá habiendo víctimas de esta clase de violencia porque no se desea indagar en las causas reales. ¿Y cuáles son? Más complejas que la que venden, y es terrible tener que usar "vender". Habría que empezar por asumir alguna capacidad de autocrítica en el comportamiento de mujeres (no digo de hombres porque la crítica ya está más que planteada a estos niveles). Pero ese enfrentamiento con el espejo no se quiere hacer, porque hay muchos intereses materiales en juego, lo que le da tintes especialmente mezquinos. El comportamiento masculino y femenino que subyace en las relaciones conforman una moneda con dos caras, y no puedes ver la moneda si solo la miras por un lado. La moneda lo es porque tiene dos caras. No digo nada que no sepan, pero sí que no quieran saber.

Visto así, nada que decir a las críticas al machismo, pero deben completarse con la otra cara, si no, es un fraude.

Claro que el negocio político se modifica sustancialmente. Ministerio de Igualdad, ¡qué pantomima!, que se venda tan bien dice que somos estúpidos, manipulables, acríticos, como el pueblo alemán en los años 30 y 40 con el nazismo, en el que, igualmente, el propio Sistema Democrático queda desvirtuado, también. ¿Igualdad laboral?, ¡para eso está el Ministerio de Trabajo! ¿Educación?, ¡para eso está el del mismo nombre! ¿Desigualdades sociales?, para eso está el Ministerio de Asuntos Sociales, en fin. ¿Pero alguien se cree esto?: sí, las feministas porque les interesa creerlo, muchas mujeres, porque creen que les interesa. El resto, con mucha ingenuidad, comprensible en una acrítica e irreflexiva sociedad, porque uno tiene más que hacer que estudiar la realidad, y vive a golpe de titular. Aunque resulta lamentable el adoctrinamiento generalizado, no es que me extrañe que la comedura de coco funcione, me extraña que el fanatismo y la acrítica se instalen tan fanáticamente en gentes que han tenido todos los medios para para ser más lúcida. Pero ésto solo vale para trepar en la cucaña social.

En un post anterior planteé la brutal desigualdad por sexos de las cárceles españolas (aún habiendo aumentado en los últimos años la proporción femenina, especialmente por inmigrantes), ¿hace falta un Ministerio de Igualdad? Pero cómo se puede colar semejante fraude. Lo tiene todo. También podía hablarse de otra brutal desigualdad: el número de sin techo, el número de vagabundos, que es aplastantemente superior para los hombres. Otro coste elevado de la cultura machista para los varones. "Algo habrán hecho".

La aceptación ingenua -ejem- de este Ministerio me ha hecho ver que esto no tiene solución. Seguimos con ese dualismo infantil de buenos-malos, izquierdas-derechas, hombres-mujeres, machistas-feministas. Y la ambición por conocer la realidad para transformarla no la tiene nadie.

A nadie le interesa mirarse en el espejo, salvo para operarse las tetas, que siempre servirán para pescar un buen partido. A que esto lo entienden.
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