martes, 17 de febrero de 2009

A mi querida Isabel Uría Uría, que nos dejó hace una semana

La trágica pérdida de mi querida Isabel Uría Uría en su propia casa de Oviedo, me ha dejado sumido en el dolor. Poco a poco voy asumiendo el hecho, que no sus causas ni sus recovecos, y me siento en el deber de darle vida, vida buena, vida feliz. Tengo una foto escaneada de un periódico que ella tenía guardada con cariño: Isabel está colocándole un micrófono a Ryszard Capucinski. Fue en el recibimiento en el Hotel de La Reconquista en el 2003, con motivo del Premio de Comunicación y Humanidades. Ella me comentaba la sencillez de Ryszard, lo que le había gustado conocerlo y fue en su librería en la que curioseé Ébano, en el que, entre otros, le había impresionado la forma en que relata la escena que cuenta cuando se encontró aprisionando una cobra... Realmente lo cuenta de una forma espléndida, y coincidí con ella en la fuerza de la narración.

En enero publiqué un extracto de El Imperio, de Ryszard Capuscinski, en que narra la historia de Komitás, el músico armenio.

Además, el post anterior mentaba que había acudido a un concierto de Sonny Fortune, aunque luego decliné tratarlo. Ese concierto lo vi con Isabel, que me vio pasar en la fila y hábilmente me colocó a su vera. A ella también le gustó el concierto. Al final nos quedamos los últimos en salir, e Isa se volvió de forma característica en ella y le dijo a Sonny, que estaba recogiendo los instrumentos, "¡muy bien, muy bien!..., ¡very good!", y me sale una sonrisa pensando en su forma de dar buenas vibraciones a Sonny, que lo agradeció. Era una espontaneidad natural en ella. Tuve ocasión de verla feliz, y un momento feliz de Isabel era algo para celebrar, porque toda el tablero conjuraba en su contra, y aún queda la jugada póstuma...

Quiero recordarla, y no dejarla en una triste noticia de sucesos: Necesito revivirla positivamente, y dejo otra foto que le hice en su propio hogar a mi querida Isabel el 15 de febrero de 2006. Supongo que no sé cómo aliviar el dolor que siento. Isabel cumpliría 49 años el 28 de marzo.

(Para limitar un uso torticero de la imagen, un mes después del post original, he decidido dejar una foto reducida. Ahora un click muestra una foto mejor, pero no la original)


PD: gracias Lil por ayudarme a aliviar esta pérdida irreparable este finde en Madrid. En Arco he conseguido desconectar por momentos y hasta reírme..., como recordarás, aunque hubo otros muchos momentos que no podía con mi dolor. Así como durante el viaje, todo él me ha servido para llorar hasta el vacío. Aunque lamentablemente aún se sigue llenando el buche de tristeza que creo romperá ahora en minutos.

jueves, 5 de febrero de 2009

Birland y recuerdos del ayer


A raíz de un bello concierto de Sonny Fortune (saxo tenor y flauta), Óscar Turienzo (piano), Miguel Ángel Chastang (contrabajo) y Juanma Barroso (batería) tal que ayer mismamente, miércoles 4 de febrero, y tras una interpretación maravillosa del Sophisticated Lady, que no sé por qué suerte de concordancias me hizo volver a casa mezclando determinada versión del Wave de A. C. Jobim y del Misty, de Errol Garner, iba a dejar un post relacionado. Parece que la coyuntura personal, que se dice, oséase mi estado mental o espiritual, como lo quieran llamar, no favorece que me meta en los entresijos de los temas citados, y me encuentro de sopetón con una música que, allá muy a finales de los setenta o principios de los ochenta, se utilizaba de sintonía de un programa de la televisión regional. Recuerdo que estaba dando a conocer algunos de mis "descubrimientos" musicales a un amigo y llegó la sintonía por no sé hueco que me hizo exclamar "¡me gusta este tema!", dicho así, como sugiriendo que me resultaba de mucho gustirrinín, y que me apetecía bailar y me daba ánimos, aunque no tanto como para buscarlo ni ir más allá. Mi amigo entonces me dijo que era de un grupo que, descubro ahora, no tenía nada que ver con el real: Weather Report. El tema resulta ser uno llamado Birland:






Lo que se escuchaba en la sintonía era lo que se puede oír a partir del minuto dos y poquito más allá, aunque desde el principio se está insinuando la melodía mientras esa batería tan
swingueante invita a seguir el ritmo.

Es para mi un grato recuerdo del ayer, sencillo de publicar ahora, y que me sirve para notar que este grupo, a raíz del LP Black Market, fue uno de los responsables de que me fuese deslizando poco a poco desde una música "rock" -decían- a una más "jazz-rock". Aunque este no fue un proceso consciente ni calculado. ¡Incauto de mí!: yo no sabía de sus consecuencias.

La imagen que inicia este post corresponde a la portada de aquel disco de Weather Report: siempre me gustó ese Mercado africano, un poquito naif . Aclaro que el tema Birland no pertenece a ese álbum.

lunes, 2 de febrero de 2009

Tiempo y Amor

Un click en la siguiente imagen permitirá leer el texto: deduzco que Clint Eastwood tenía unas grabaciones antiguas en disco y que, tras los pertinentes trámites legales, las utilizó en la película. ¡Gracias Clint!
Cuando vi la película Los puentes de Madison, recuerdo que me quedé sorprendido porque sonaban algunos temas de un cantante con una voz muy grave, que por un momento pensé en un vinilo reproducido a menos rpm de las que les correspondía. En algún momento se ve un plano de un disco reproduciendo, y ellos bailando en la intimidad. "Qué canciones más bonitas; me pregunto, cuanta gente apreciará la enorme belleza de esas baladas", pensé. No se me ocurría nadie que cantara así. Además, tenía ese acompañamiento tan genuínamente jazzístico, en el caso de For All We Know, piano, contrabajo, batería, trompeta (con sordina) y saxo tenor. En It was almost like a song es dúo de guitarra y voz. Bellísima. Pasado un tiempo me regalaron el disco. En él vi que, además de las conocidas canciones de Dinah Washinton que incluye (Blue Gardenia y Soft Winds) estaban las canciones de un tal Johnny Hartman. Según la ortodoxia, se le puede considerar un "cantante maldito"... En otro post podría, tal vez, dar mi opinión sobre eso. Estoy escuchando ahora It was almost like a song, sólo con voz y guitarra, y me sigue pareciendo tan bella como triste. Pero es que un amor imposible es muy triste... O I See Your Face Before Me, que comienza con guitarra y voz sola..., tal vez la más bonita. ... "But, if you could see the magic..." Esa forma de utilizar alguna resonancia..., la dicción "It doesn't matter... I close my eyes, and there you are"..., madre mía: está colgado en una nube de concentrado lírico. Como alguien la subió a goear, no me molesto en hacerlo, y la incluyo aquí:
I See Your Face Before Me (Howard Dietz - Arthur Schwartz)



El equivalente tonal de la voz de Johnny Hartman sería el de Sarah Vaughan, ambos tenían esas voces graves, cada cual correspondiente a su género. Más, para otro post.

Por otra parte pensé en que la canción que incluyo aquí podría parangonarse en cuanto al tema y la intención con la canción que cantaba Lucho Gatica Reloj no marques las horas. Por representar dos polos de una misma intención, una desde una visión netamente jazzística, y con una voz barítona; la otra de índole latina, toda una orquesta detrás, con arpa incluida, y voz de tenor... Al final se ve también un efecto eco. Está más trabajada en estudio.

Sólo queda un instante para terminar..., se tienen que separar. El amor los atrae, pero hay algo que lo impide... Y el tiempo es un dolor en ambas canciones:



For all we know
(Sam M. Lewis and J. Fred Coots)

For all we know
We may never meet again
Before you go
Make this moment sweet again

We won't say goodnight
Until the last minute
I'll hold out my hand
And my heart will be in it

For all we know
This may only be a dream
We come and we go
Like the ripple on a stream

So love me, tonight
Tomorrow was made for some
Tomorrow may never come
For all we know

[saxo tenor]

For all we know
This be only be a dream
We can and we go
Like de riples on street

So love, love me tonight
Tomorrow was made for some
Tomorrow may never come
For all we know
Tomorrow may never come
For all we Know

Reloj no marques las horas (Lucho Gatica)


Reloj no marques las horas
Porque voy a enloquecer
Ella se irá para siempre
Cuando amanezca otra vez

Nomás nos queda esta noche
Para vivir nuestro amor
Y tu tic-tac me recuerda
Mi irremediable dolor

Reloj detén tu camino
Porque mi vida se apaga
Ella es la estrella
Que alumbra mi ser
Yo sin su amor no soy nada

Detén el tiempo en tus manos
Haz esta noche perpetua
Para que nunca se vaya de mí
Para que nunca amanezca


Esencia de Blues



M
e gusta este vídeo, sus caras, la música, el blues. Oscar Peterson a la izquierda -¡tocando lentamente!, para nuestro gozo- y el pianista más minimalista que conozco: Count Basie. El contrabajo se oye con nitidez, N.H.O.Pedersen, y el baterista parece Shelly Manne.

Que hable la música:

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.